Tanto o más que leer me encanta viajar. Mis viajes pretende ser una sección un poco variopinta de esas experiencias que se ganan en cada viaje.
Habrán fotos, rutas, sugerencias, trucos y todo lo que engloba el antes, durante y después de un viaje.
Londres tendrá un lugar especial, por todas esas rutas planeadas cada vez que ha venido una visita. Por los lugares típicos y no tan típicos recorridos en estos cinco años. Por ser mi casa de acogida y porque quién sabe si dentro de poco dejará de serlo.
En el blog no puedo reproducir los libros de viajes que tanto me gustan hacer después de cada aventura, pero prometo colgar alguna que otra foto de ellos.
Quizás algún día, viajar y escribir pueden ir de la mano en mi vida. De momento, seguiré disfrutando de todos los viajes y sumando lugares especiales en mi mapamundi rosa. ¿De qué color si no iba a ser?
La idea me parece extraordinaria, ligar un plato a una historia un recuerdo, a mi siempre que como caracoles, veo a mi abuela y lo rico que los hacía, en la salsa podías echar mil barcos.
Cuando en la codorniz o en Tarifa en el Picoteo tomo almejas con langostinos y jamón, recuerdo a tu abuelo Jerónimo, y lo que le gustaban y los mojes que se pegaba, me transmitía el paz, sosiego y tranquilidad. Lo echo de menos, hablaba poco pero transmitía con su cara y gestos.
Yo también le echo mucho de menos. A mí siempre me recuerdan a él las avellanas.
Esto es lo que le escribí cuando se fue. http://www.lasletrasdealba.es/despedidas-silenciosas