Los cumpleaños +1 son esos que vienen después de una década y que uno no sabe muy bien cómo celebrar. A mí siempre me ha gustado estrenar décadas y celebrar la mitad de las décadas porque el 5 es mi número favorito y porque estar en la mitad del camino te da tiempo para reflexionar si te has desviado mucho de tus propósitos y de tomar otro camino si hace falta.
Hay décadas que vienen acompañadas de crisis.
No me olvido que las nuevas décadas vienen acompañadas de crisis, sobre todo creo que la de los 30 por decir adiós a los maravillosos años 20 y la de los 40, porque es cuando toca hacer alguna locura que nos recuerda que aún somos jóvenes o podemos empezar de nuevo. La de los 50 creo que es cuando empiezas a darte cuenta que te has preocupado demasiado, por demasiadas cosas, durante demasiado tiempo, pero aún me queda un poco lejos para ver si eso es verdad.
Los otros cumpleaños
Y los 8 cumpleaños restantes entre décadas siempre me han parecido un poco tristes, como si no hubiera nada emocionante que celebrar. El 9 siempre me ha resultado agobiante por aquello de ser el último año para aprovechar antes de lo que sea que venga con una nueva década.
Pero los cumpleaños +1 quizás sean como el paso de los caracoles, lentos y con 8 años aún por delante para hacer lo que sea que se supone que tienes que hacer. O tal vez son nostálgicos, porque te recuerdan la gran celebración que hace un año tuviste. Te quitan la presión de empezar algo desconocido y normalizan el paso del tiempo como si 365 días no fueran nada más que otro año por cumplir.
Y los 8 cumpleaños restantes entre décadas siempre me han parecido un poco tristes.
Pero este año te invito a reinventar los cumpleaños +1, porque tú mejor que nadie para crear algo nuevo de la nada y sin motivos. Inauguremos un nuevo sentido a poner una vela más a esa tarta, porque no necesitas que empiece oficialmente un año para saber que te esperan 12 meses importantes. Brindemos por lo bien que te sientan tus canas y por la sabiduría que has ganado con los años. Porque las recompensas sin esfuerzo no saben a lo mismo, y porque si la nueva década te llevó a Tokyo, quien sabe donde te llevará este cumpleaños +1.
Eres el ejemplo perfecto que da vida al refrán de que los buenos vinos mejoran con los años. ¡Feliz cumpleaños +1!