Vamos a empezar por el principio. Eres una persona creativa. Creo que todos los somos, porque la creatividad no tiene nada que ver con tener imaginación ni desempeñar ciertos trabajos.
Y ahora es cuando tu cabecita grita: «Ah!, pero es que yo no soy una persona creativa. Jamás podría escribir»
A mi los jamases siempre me han puesto los pelos de punta y lo de que no eres una persona creativa… ¿en serio? ¿Estás segura?
Si nos vamos a tomar un café con nuestra amiga la RAE, nos cuenta que la creatividad no es más que la facultad de crear. ¿Me estás diciendo que nunca has creado nada?
Esto no se trata de escribir: ¿nunca has hecho un dibujo? ¿O hecho un apaño a tu ropa? ¿O creado un plan de vacaciones? ¿Nunca has solucionado un problema? ¿O hecho una fotografía?
Otra cosa es que aún no lo sepas o estés pasando por un bloqueo creativo, pero léeme despacio: Tú eres una persona creativa.
Con la asunción de que la creatividad nos rodea a todos, puede surgir la pregunta: ¿entonces por qué no se me ocurre nada?
Y la respuesta quizás sea que estás sufriendo un bloqueo creativo.
¿Y eso qué es lo que es?
Pues una etapa de la vida en la que todo se ve gris y nos sentimos como borregos incapaces de pensar por nosotros mismos. Simplemente arrastramos los pies y repetimos lo mismo que hacen los demás o que hemos hecho nosotros con anterioridad.
No se nos ocurre qué hacer de comer mañana, ni qué regalar en el próximo cumpleaños, somos incapaces de disfrutar con la lectura, o no tenemos ni idea sobre qué escribir…
Si estás en ese momento o has pasado por ahí, sabes de lo que te hablo.
Lo bueno es que ese estado es pasajero y hay muchas técnicas para ayudarte a superarlo.
Yo paso por un bloqueo más o menos cada dos o tres meses. Sea del tipo que sea. Voy tan acelerada que al mes ya se me ha olvidado todo lo que había aprendido sobre tomarme las cosas con calma, no correr y disfrutar del camino (pero eso es otra historia)
Y de esos bloqueos voy aprendiendo lecciones que intento mantener con alfileres para que no se me escapen. Una de ellas ha sido a crear un proceso creativo antibloqueo a través de la improvisación.
¿No sabes qué hacer? (en el ámbito que sea) Pues suelta tu mano y tu mente y déjate llevar. Ya te lo dije, eres un ser creativo y no hace falta que seas escritor para utilizar esta técnica. Es más, una niña la ha usado para dibujar según las instrucciones de cada día, en vez de escribir.
Esta es mi propuesta:
Un cuadernillo donde durante 30 días seguidos tienes que escribir (o dibujar o lo que te dé la gana) siguiendo las instrucciones de cada día. Lo importante es el hábito y hacerlo durante 30 días seguidos. Al pensar en la instrucción del día, quizás no se te ocurra una historia, pero te acuerdes de algo que te lleve a dar con eso que estabas buscando.
Si estás pasando por un bloqueo creativo, sea del tipo que sea, entonces quizás pueda ayudarte con estos cuadernillos de escritura, pero ojo, que no hace falta ser escritora para usarlos.
Tómatelo como un juego y si un día se te tuerce todo y no puedes sacar 15 minutos, no pasa nada. Lo retomas al siguiente. Y si la instrucción se te enrevesa y prefieres escribir otra cosa, hazlo. Lo importante es soltar la mano y la mente.
¿Qué es lo peor que puede pasarte? Si te animas a jugar aquí puedes conseguir el cuadernillo en cualquiera de sus dos versiones (cada uno tiene pautas diferentes así que puedes empezar por el que quieras y si te gusta continuar con el otro)
Eres una persona creativa, que nunca se te olvide.