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Cómo no relajarse en el parque

Cómo no relajarse en el parque

Estas eran mis vistas desde donde estaba tumbada boca arriba en la hierba de Regent´s park hace dos semanas intentando relajarme en el parque. Llevaba un año queriéndome tirar así en la hierba para comprobar si eso de relajarse funciona, pero esto no es tan fácil como parece.

Primero, echarse en el parque es mejor no improvisarlo, porque si no llevas la ropa adecuada o una de esas mantitas de picnic (o toalla del baño como también he visto), la hierba pica o se te clavan cosas en el cuerpo o manchas la ropa de la oficina.

Con el tema de la planificación solucionado, buscar un sitio, en un día de 30 grados, no es un juego de críos. Es como Benidorm en agosto, y los mejores sitios con sombra y sin niños cerca se agotan como tu prenda favorita en las rebajas.

A todo esto añádele mi fobia a las palomas, la cual me obliga a estar en permanente tensión y a no poder disfrutar de mi almuerzo, porque comida y palomas no es una buena combinación.

Debido al calor, súmale las moscas y esas mini hormigas que quieren recorrer tu cuerpo como aventureras exploradoras.

Si has conseguido superar todo esto, enhorabuena, tienes todos mis respetos.

Pues eso, aquí me encuentro tumbada boca arriba en un trozo de plástico celeste, intentando poner la mente en blanco. Si fueran los ojos, lo tendría dominado, pero la mente es otra cosa.

Supongo que mi fobia a las palomas no ayuda a la relajación.

De repente, todos los sonidos del mundo me distraen: las conversaciones ajenas, el andar de la paloma a la que vigilo de reojo, los niños excitados por sobredosis de azúcar, el tráfico a lo lejos. Y si esta explosión sonora no fuera suficiente, hay que sumarle todo lo que mi mente se resiste a abandonar para quedarse en blanco: las tareas pendientes de la oficina, la lista de la compra, los remordimientos por no empezar una vida más sana, el libro que estoy leyendo, el futuro en general, el próximo viaje en particular, la pierna que se me está durmiendo…

Cambio de postura y me doy cuenta que mis pulsaciones están más aceleradas que cuando llegué, así que algo estaré haciendo mal, o quizás deba crear una guía sobre cómo no relajarse en el parque.

 

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