Apericuentos se me ocurrió un día cualquiera mientras iba en el metro.
Es la unión, una vez más, de dos cosas que me fascinan, la comida y los cuentos.
El aperitivo en mi tierra es esa bebida o tapita que te comes antes de almorzar. Y un apericuento es ese microcuento que puedes leer antes de comer como un pequeño bocado que te abre las ganas.
En este caso, la inspiración siempre viene de algún plato de comida que da lugar a la historia. Y como la cocina misma, hay cuentos dulces, amargos, ácidos… ¡para todos los gustos!
Espero que os gusten los apericuentos y los disfrutéis tanto como yo cuando los creo.
[…] qué decir de los sabores que cuentan historias. Del puchero que te da la bienvenida y sabe a gloria bendita o del marisco que sabe a mar. De la […]