Una vez más nos vemos las caras y esta vez es para decirte adiós 2019. Han sido 365 días bastante intensos y aunque lo normal es que ya hubiera escrito en una de mis libretas con mi boli de cristales blancos la lista de nuevos propósitos que siempre dejo a medias, esta vez quiero despedirme de una forma diferente.
Gracias 2019
Porque como dice el sabio refranero popular, es de bien nacidos ser agradecidos. Y porque después de empezar con esto de libros de autoayuda y autoconocimiento personal una se acaba dando cuenta que existen muchos motivos por los que sentirse agradecido y quejarse menos.
Por eso, este año quiero despedirme de ti, dándote las gracias por:
- Haberme reencontrado con mis piedras mágicas, el 1 de enero en un mercadillo cualquiera.
- Los ratitos únicos en mi Cádiz del alma y con el carnaval siempre de fondo.
- Los recuerdos de Lisboa.
- El amor en Venecia.
- Las 34 velas.
- Las sorpresas de Malta.
- Los puntos finales y los nuevos comienzos.
- Sentir el salitre y el poniente en mi piel.
- Los sueños tachados de la lista.
- Por los partidos en directo y las guerras ganadas.
- Mi ahijado.
- Estas Navidades a nuestra manera.
Y hay más cosas que me has regalado, 2019. Pero estas han sido mis doce uvas para ti.
Los propósitos del 2020 en una palabra: Perseverancia
La inspiración puede venir de cualquier parte, y en mi bicheo diario por Instagram leí el texto de una chica que desde hace unos años en vez de hacer lista de propósitos lo que hace es elegir una palabra que resuma el año que va a empezar y me encantó la idea.
Así que la mía de este año va a ser Perseverancia. Porque mis propósitos siempre se me quedan a medias porque no la tengo. Porque pienso que es una gran virtud y que con ella se pueden conseguir muchas cosas, o al menos muchas de las que yo quiero. Estoy segura que en estos 12 meses se me va a perder muchas veces por el camino, pero espero que me guíe como si fuera la estrella polar.
Adiós, 2019. Ha sido un placer haber recorrido este camino contigo.