24 horas en Venecia no es suficiente para disfrutar de esta mágica ciudad, pero sí se pueden aprovechar muy bien para ver algunas de las zonas más importantes de Venecia.
El trayecto
Hay varias opciones para llegar a Venecia. Desde Milán el tren es lo más cómodo y hay varias compañías que realizan el trayecto por lo que hay bastante trenes durante el día. Salen desde la estación de tren principal, Centrale, el trayecto medio es de 2 horas y media y puedes comprarlos allí mismo o si eres previsor hacerlo online para que te salgan mejor de precio. Normalmente la app que yo uso para comprar trenes es Trainline.
La parada que te deja en la isla es la última del trayecto, Venecia Santa Lucía, ojo porque hay otras Venecias en el camino, y la podéis liar un poco si elegís la parada incorrecta.
Para llegar al hotel, elegí la opción del vaporetto. Grave error, porque si no vas con maletas pesadas puedes hacer el camino andando y te ahorras las colas para subir al barco y la aglomeración de gente que no te deja ver nada de la ciudad hasta que te bajas.
Aún así si quieres cogerlo, nada más salir de la estación de trenes verás las taquillas donde comprar el billete por unos 7 euros y medio (maleta incluida)
El hotel
Para solo una noche prefiero alojarme en un hotel por simple comodidad. A través de Booking (puedas usar este código de descuento al hacer una reserva HERAYL45) elegí el Hotel Lux, para lo que te puedes encontrar en Venecia, no está mal, la entrada da peor impresión de lo que realmente es por dentro y la ubicación es inmejorable.
Empezando a caminar
Como he mencionado antes, 24 horas en Venecia no es suficiente. Pero no era mi primera vez en la ciudad, así que no tenía prisa por ver lo máximo posible y ni tan siquiera planeé una ruta como en otros viajes.
Estos son los imprescindibles que visité caminando por la ciudad.
- La mansión Ca’ d’Oro. Su famosa y hermosa fachada se contempla desde el Gran Canal.
- El Gran Canal de Venecia.
- El Ponte di Rialto.
- Callejear por el centro histórico de la ciudad sin mapas ¡Toda una aventura!
- La piazza San Marco.
- El puente de los Suspiros.
- El Ponte dell’Accademia.
- La antigua librería Acqua Alta.
Pero si es vuestra primera vez y queréis un poco de planificación, siempre os recomiendo el blog de Los traveleros.
Esta ruta es de ellos.
Venecia posee más de 170 canales, 3.000 callejones y 400 puentes.
La meta de este viaje. El paseo en góndola
No era la primera vez en Venecia, pero lo que sí estaba claro es que esta vez no me iba de la ciudad sin montarme en una góndola. Los precios son un poco desorbitados si no queréis compartir el viaje con otros viajeros, 80 euros como mínimo por 30 minutos de trayecto, pero esto hay que hacerlo al menos una vez en la vida y os puedo asegurar que no os arrepentiréis.
Este barco típico veneciano es muy antiguo y es el resultado de una serie de técnicas artesanales de gran complejidad. Una góndola mide 11 metros de largo y pesa 600 kilogramos.
Un paraíso para el paladar
Mis imprescindibles en Italia siempre son la pasta y el helado y no iba a ser menos en Venecia. En un día comí helado, foccacia, varios cafés y una cena en un rinconcito maravilloso, la Trattoria Sempione.
Lección aprendida. Hasta la próxima Venecia
Esta vez no íba a coger el vaporetto para volver a la estación de tren. Si no vas cargado como una mula no merece la pena y desde nuestro hotel era un paseo muy agradable, además de poder ver algo de modernidad como el puente construido por Calatrava.
Conclusión: aunque no dispongas de mucho tiempo Venecia es un lugar para ir y volver varias veces en la vida. ¡Hasta la próxima Venecia!